DECLARATORIA
Nosotros
personas integrantes de diversas comunidades y pueblos afromexicanas y
afrodescendientes, servidores y servidoras públicas de niveles municipales,
estatales y federales, organizaciones y redes de la sociedad civil, y
académicos e investigadoras; reunidos en el Primer Foro nacional de Poblaciones
Afrodescendientes en México, el 26 y 27 de septiembre del 2012 en la
Secretaría de Relaciones Exteriores en la Ciudad de México, teniendo
como testigos e invitados a integrantes de los comités contra el
racismo de la ONU, y la CIDH, así como distinguidos invitados de Brasil,
Colombia, Ecuador, Honduras, Nicaragua, Panamá, Haití y representantes de
diversos países africanos:
Hacemos
saber que existimos como pueblo desde antes de la formación del estado
mexicano que hemos aportado en el desarrollo histórico, social,
político, económico y cultural de nuestro país. Que nuestra identidad
tiene múltiples y vitales expresiones actuales que recrean nuestra
herencia africana y nuestra convivencia con los pueblos indígenas y
mestizos del país.
Que estamos
asentados en distintas regiones del país en el campo y las ciudades. Que
nuestro trabajo contribuye a la construcción de la nación, su
identidad pluricultural y su patrimonio tangible e intangible.
La historia
nos muestra que hasta el siglo XIX los afrodescendientes llegamos a ser el
segundo grupo de importancia demográfica en algunas regiones del país y que la
presencia de los afrodescendientes- entre ellos Yanga, Guerrero, Morelos y Juan
Álvarez- marcaron los derroteros de la libertad en nuestro país.
El país
cuenta con un importante capital social a través de organizaciones civiles,
académicas y públicas que aportan a la defensa de los derechos y cultura de los
afromexicanos y afrodescendientes.
Manifestamos
que, no obstante lo anterior, el estado a través de sus instituciones
y la sociedad no ha reconocido nuestra presencia y contribuciones; nos ha sido
negada la garantía del reconocimiento y ejercicio de nuestros derechos;
hemos sido invisibilizados de la historia, excluidos de los beneficios
del desarrollo y marginados de la vida regional y nacional en sus expresiones
políticas.
Esto ha
redundado en el fortalecimiento de patrones de discriminación racial que
vulneran nuestra vida, impiden el pleno goce de nuestros derechos humanos
y afectan especialmente el desarrollo y bienestar de las mujeres, los niños,
los adultos mayores y las personas migrantes.
Nuestro
derecho a la salud, alimentación, vivienda, nivel de ingreso, educación y
representación política son limitados; así como el acceso a la administración
de justicia es limitado por la condición racial. El acceso a programas de
atención específicos al que otros grupos de población tienen acceso
también se ve limitado.
El ejercicio
pleno de nuestro derecho a la tenencia de la tierra se ve afectado pues
nuestras regiones, pueblos y comunidades son atravesados por zonas
federales en las que proyectos públicos y privados se asientan y han
producido desplazamientos, cambios de vocaciones productivas de la tierra
y afectaciones al medio ambiente.
Denunciamos
la persistencia de estigmas, prejuicios, estereotipos y mitos en torno de los
afrodescendientes reproducidos por los medios de comunicación y alimentados en
distintos ámbitos de la sociedad que vulneran nuestra dignidad e identidad.
Exigimos:
Pleno
reconocimiento constitucional como pueblo afromexicano. Lo que implica la
armonización de toda la legislación nacional: federal y estatal.
Demandamos:
La
inclusión de la variable étnico-racial en el censo, los conteos de
población y vivienda y los instrumentos estadísticos administrativos. Es
imprescindible emprender campañas de sensibilización previas a los censos.
La creación
de un observatorio contra la discriminación racial con especial
énfasis en la observación de los contenidos de los medios de comunicación,
las políticas públicas y otros espacios de la sociedad en general.
En alianza
con los diversos actores aquí representados se propone:
Declarar un
día de los afromexicanos que contribuya al reconocimiento,
visibilización y la incidencia de la agenda de los afrodescendientes en
las políticas públicas en el nivel local, estatal y federal.
Ampliación
del mandato de la CDI o la creación de una instancia dedicada especialmente al
desarrollo de los pueblos afromexicanos y afrodescendientes previa consulta con
los pueblos y comunidades.
Acción
afirmativa en el ámbito de la educación y la salud:
Generar
programas específicos que prevengan la violencia de género, infantil
e intrafamiliar con especial énfasis a la comunidad LGBTTTIQ.
Programas de
sensibilización y capacitación a los servidores públicos de todos los órdenes
de gobierno.
Hacer
diagnósticos de salud y campañas de prevención considerando el perfil
epidemiológico de la población afrodescendiente.
Establecimiento
de becas y apoyos educativos para estudiantes afrodescendientes en todos los
niveles de instrucción.
Impulsar un
conjunto de iniciativas de promoción, difusión del patrimonio cultural y la
historia de los afrodescendientes.
Que se incluyan
en los planes y programas contenidos sobre la historia y la vida presente de
los afrodescendientes en México; así como la inclusión de contenidos en los
libro de texto.
Respeto a
nuestro territorio. No a la imposición de megaproyectos.
Se propone que
este espacio sea un Foro permanente de atención a la agenda de los pueblos
afromexicanos y afrodescendientes, que se reúna periódicamente contando
con la representación de las regiones, instituciones y sectores
sociales que aquí nos reunimos.
Queremos
seguir siendo parte del desarrollo de nuestro país en igualdad de derechos y
condiciones que los otros grupos sociales que conforman el país.
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